jueves, 25 de junio de 2009

Vuelve y juega: José Obdulio

En nada contribuye al debate los extremismos inventados a los que llega José Obdulio. Este personajillo ha demostrado que para él un detractor de Uribe es nada más que simpatizante con las FARC. Comparar a un ciudadano que tiene y defiende su derecho a opinar, discrepar y más importante, a expresar su desacuerdo con el mandatario de turno sin importar quien ostente tal calidad es tanto irresponsable como insolente. Gaviria, se limita a descalificar todo argumento por cierto que sea, con la premisa de que quien pida otra solución al conflicto diferente a la guerra, desea que se vuelva a la era del “caguanismo”, como él mismo lo llama. Su columna de opinión en El Tiempo es una pérdida de papel, tinta y tiempo.

Nada más demostrativo de lo anterior es su más reciente columna en la que reseña un incómodo encuentro del presidente con un jóven médico cartagenero. El video muestra claramente cómo el jóven increpó a Uribe para que respondiera por las víctimas del Estado, por las de los paramilitares y por las inversiones sociales que tanto promociona Uribe pero que poco se ven. A esto, Gaviria lo considera que “Un joven de apellido Borja fue, en Cartagena, la punta del iceberg de la acción que se nos viene encima. Un gritón histérico, acusó de antidemócrata -¡qué paradoja!- al presidente Uribe, quien, en cambio, le defendió con paciencia su derecho a hablar. Pero, seguro, ellos no quieren diálogo, no lo resisten. Nos quieren imponer su ley, por las buenas o por las malas. Y si no nos sometemos, para eso aplican la doctrina Sastre, la misma de las Farc".

¡Qué demencia! Este señor no ve más allá de sus narices. Su obsesión personal por Uribe hacen recordar a los más cercanos de Hitler. Yo me pregunto, ¿qué tiene de demócrata Uribe? Quizás su primera elección. De ahí para adelante… veámos: cambió la constitución para hacerse reelegir a sabiendas que ése no era el espíritu de la misma. No le bastaba, lo tenía que hacer con todas las maquinarias del Estado a su servicio: ofreció prebendas a congresistas, siguió, persiguió e intimidó a la oposición durante su segunda campaña según se revela del proceso que se sigue contra el D. A. S. Ahora, ad portas de finalizar su segundo mandato y con la el sabor del poder en la boca, se quiere quedar a como dé lugar. Este Gaviria, poco de democracia sabe. Su pensamiento se reduce a pensar la “doctrina” del presidente Uribe; vaya labia la que tiene para escribir libros enteros de cómo echar bala y hacer populismos. No se necesita ser un genio.

Fuera de eso, la Fiscalía tiene serios indicios que por las manos de este oscuro personaje que cree que sigue en el medioevo y sueña con una Colombia sin la Constitución del 91, pasó y quizás se ordenó la mayor parte de los movimientos turbios y criminales ejecutados por el D. A. S. desde la administración de Noguera, otro protegido de Uribe que resultó siendo un criminal con largo prontuario.

Y es que además, la gente está tan cegada con Uribe que no se inmuta por la cantidad de escándalos que han rodeado sus mandatos; en cualquier democracia sería inaceptable siquiera uno de los tantos de los que ha sido protagonista Álvaro Uribe. Para empezar, el arriba mencionado Noguera fue uno de sus consentidos y mas allegados: resultó siendo enlace entre paras y el organismo de inteligencia. En segundo lugar, el escándalo de la canciller Araújo por los vínculos de su familia con los jefes paramilitares. Su Ministro del Interior tiene involucrado a su hermano menor en un proceso penal de alto calibre que involucra alianzas con criminales de alto perfil. Otro, que muy similar al famoso Watergate, y aún sigue vivito y coleando son las famosas “chuzadas”, que no fueron sólo interceptación de todo tipo de comunicaciones sino también seguimientos e intimidaciones. Las ejecuciones ilegales de jóvenes inocentes de escasos recursos, ya habrían tumbado a cualquier presidente.

Oígase por último esta locura traída de la mente retorcida de Gaviria. Dice, refiriéndose a Colombianos y Colombianas por la Paz; “Analicen los lectores su discurso: descubrirán que dicha Oenegé, pónganle la firma, terminará reclamando en tribunales internacionales la condena al presidente Uribe y del general Padilla para que paguen una indemnización por el "asesinato" de 'Raúl Reyes'.”. Es demasiado irresponsable este discurso: para Gaviria los intelectuales, políticos y ex secuestrados son secuaces del grupo terrorista que intentan desmontar y que del Gobierno sólo han recibido injurias y calumnias.

Pero en Colombia no, aquí los modales democráticos no existen. Personas como José Obdulio, no ayudan a mejorar esas condiciones mínimas para la democracia; su trabajo consiste en justificar todo argumento en contra del régimen con la recuperación de la seguridad. Se encargó de “sacar” (con un libro) a sus amigos del enredo de la parapolítica pero nadie le paró bolas. Toda su estrategia conduce a crear la idea en el colectivo de que sin Uribe no va a haber más seguridad, ni avance en búsqueda del fin del conflicto. Claro está, intentando ablandar la opinión para cuando Uribe le dé la estocada final a la Carta.

PUNTILLA: la propuesta de Valencia Cossio de revivir la inmunidad parlamentaria fue tan rechazada por el colectivo que, Uribe tuvo que salir públicamente a “regañar” a su Ministro por tal idiotez. Lo que queda en duda es si, ¿en realidad lo dijo de manera autónoma o si fue una locura que el poder produjo en Uribe?

LINKS: EL ARTÍCULO Y EL VIDEO LOS PUEDEN VER EN:
-"De la calumnia a la agresión terrosita":
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/joseobduliogaviria/de-la-calumnia-a-la-agresion-terrorista_5514327-1
-Video enfrentamiento:
http://www.youtube.com/watch?v=nQ5CLOBFr9w

domingo, 14 de junio de 2009

¡Qué peligro de intenciones!

Por fin se sabe hasta dónde está dispuesto el Presidente a ir por hacerse reelegir: no hace falta modificar ésta constitución, se necesita una nueva hecha a la medida para que se quede en el poder hasta cuando le dé la gana. Es tal el afán del Presidente por quedarse en el poder, y tal su irrespeto por las instituciones y el orden jurídico establecido que cada vez se parece más al totalitario Chávez. Falta que censure a la oposición (no significa que no la intimide, persiga y chantajee desde hace tiempo) y cierre Noticias Uno y El Espectador.

Qué tristeza pensar que por un capricho personal y no por la unión de los ciudadanos en torno a objetivos comunes se ponga en peligro la institucionalidad del país. Hace 20 años el ambiente era totalmente distinto, aunque la mayoría de estudiantes de la Facultad poco o nada recordamos, basta leer prensa de la época para constatar que en el ambiente se sentía la cooperación y las ganas de llegar a un gran acuerdo nacional que permitiera superar los grandes problemas que, infortunadamente, siguen intactos –narcos, guerrilla, paras, pobreza, corrupción-. Hoy día, los irresponsables parlamentarios uribistas proponen convocar una Asamblea Constituyente que tenga un solo propósito: diseñar una carta hecha a la medida de Uribe. Tal como lo hizo Chávez en Venezuela, tal como lo han hecho Correa y Evo. No se necesita ser de izquierda para ser dictador, ni para ser mal visto por nuestros vecinos.

Como lo señaló La Silla Vacía, el Presidente ha ido desarrollando una nueva tesis (probablemente ideada por el ‘audaz’ José Obdulio) que se basa en que el estado superior de la democracia es el Estado de opinión. Básicamente lo que condona dicha tesis es que lo que digan las mayorías prima siempre, sobre las instituciones y el derecho. Es decir, legitima los cambios en la Constitución que conducen al totalitarismo basándose en la falsa premisa de que las mayorías son lo que importa. Hace siglos que la academia dejó de pensar en la dictadura de las mayorías. Los federalistas nos enseñaron que las mayorías no deben cambiar las reglas de juego por que podrían ser en el futuro, minorías sometidas a la voluntad irrefutable de las mayorías.

Por otra parte, convocar a una constituyente evitaría que el referendo, que ya suficientes obstáculos atraviesa pueda ser tumbado en última instancia por una Corte Constitucional de la que se desconfía, principalmente por su reciente renovación y la falta de fallos que permitan identificar posibles decisiones. Si no es de bolsillo, como muchos han sugerido, va a sostener la tesis expuesta cuando se aprobó la modificación que dio vía libre a la primera reelección. Por el contrario, si acepta el argumento que legitima la dictadura de mayorías, nos veremos amenazados por un Presidente que aparente ser democrático pero que poco tiene de ello.

domingo, 7 de junio de 2009

¡Qué ironías!

El recién nombrado presidente del Partido de la U recibió hoy otro duro golpe: la Comisión de Ética negó la recusación contra el Presidente de la Cámara. No sólo por sus errores de redacción y gramática (igual que la pregunta del referendo reelecionista, ¿síndrome del uribismo?) sino por su carencia de fundamentos de hecho y de derecho. Es tan ingenuo y tan mal político el psicólogo Restrepo que, en menos de un mes ya ha tenido varias salidas en falso, ha cazado peleas con miembros de la bancada uribista y ha mostrado ser, un títere más de Uribe. Un títere que no está llamando a la unión sino tratando de reducir la influencia de dos de los posibles contendores políticos del Presidente: Juan Manuel Santos y Vargas Lleras. Ambos, salieron en la “gran encuesta” como punteros en el evento en que el Presidente no se lanzara a las elecciones; ambos, eran las cabezas visibles de los dos partidos más importantes de la coalición de gobierno; ambos, han tenido sus encontrones con Uribe. A diferencia de Andrés Felipe Arias, Juan Manuel Santos puede que a última hora decida armar rancho aparte y lanzarse en contravía de lo que su ex jefe le indique; es lo que ha caracterizado a Santos y es lo que muchos creen que puede terminar pasando de aprobarse la reforma a la constitución que le da vía libre a la segunda reelcción del presidente.

La estrategia de Uribe es reducir los espacios para que estos animales políticos queden sin visibilidad y en consecuencia, pierdan favorabilidad e intención de voto. En otras palabras, debilita a sus alfiles para fortalecerse él y darle vía libre a su nueva reelección. Así, con Cambio Radical intenta poner en contra de su director a gran parte de los parlamentarios y llevarlos a que rompan la unidad de sus filas; lo hizo con el famoso lambón Roy Barreras y así mismo, el representante Rodrigo Lara que está de parte de Vargas Lleras, ha cazado peleas con los desertores y con el mismo gobierno. Es una lucha de todos contra todos en la que el único posible ganador es Uribe.

Por otra parte, Juan Manuel Santos, cada vez coge más fuerza y da gala de su gran habilidad estratégica. Ha jugado todas su fichas bien: fundó el partido que más votos le dio a Uribe tanto en su primera como en su segunda elección; tuvo un Ministerio “impecable” a no ser por las atrocidades de los falsos positivos; se retiró de su cargo justo a tiempo y; ha mostrado tener agallas al declarar contra mandatarios como Correa y Chávez, punto que goza de alta favorabilidad entre los colombianos. Vargas Lleras por otro lado, no se muestra simpático ni jovial, ni intenta conseguir votos. De él se sabe que recorre el país para estar en ‘contacto’ con la gente, cuña utilizada por todos los que están en la carrera. Es cierto que la técnica de “conocer el país” y recorrerlo es una buena manera de entrar en contacto con la ciudadanía y de figurar en las noticias.

Restrepo, el novato de la política nacional, puede que por querer ayudar a agilizar el trámite del referendo reeleccionista lo haya enterrado definitivamente al recusar el presidente de la Cámara, Germán Varón. La recusación que ya se resolvió, metió al congelador la elección de los congresistas que irían a la comisión de conciliación de los textos aprobados por ambas cámaras. Para rematar, un “hábil” ciudadano decidió recusar al presidente del Senado para que éste tampoco pudiera elegir a los conciliadores, con lo que se abrió la puerta a otra demora adicional para el obstaculizado trámite de la iniciativa popular.

Así las cosas, parece ser que Restrepo, intentando cumplir todos los mandatos de su jefe podría terminar por enterrar toda posibilidad de que el uribismo se una bajo una sola bandera y de que su jefe se quede en el poder hasta 2014. Qué ironías de la vida.

Puntilla: es cierto que la contienda hasta ahora comienza pero, lo sucedido al inicio de esta semana que termina en relación con el debate programado por RCN y otros, es una falta de consideración con el elector y la ciudadanía en general. Los candidatos deben aparecer en los medios y responder interrogantes clave que pueden determinar o no la decision del ciudadano por uno u otro candidato. Es importante que los votantes lo hagan, con conocimiento de fondo de los planteamientos y propuestas de los candidatos; es apenas una condición minima de responsabilidad electoral del ciudadano. Sin embargo, en Colombia parece que esos modales democráticos o se perdieron, o nunca se tuvieron.